Una estoma (del griego "boca") se realiza como medida de salvación ante una catástrofe abdominal. Generalmente los pacientes presentan un problema abdominal que pone en riesgo la vida y la creación de una estoma (ileostomía, colostomía, yeyunostomía) resulta en una medida extraordinaria de salvamento.
En términos generales, el procedimiento consiste en exteriorizar el intestino a través de los músculos y la piel para permitir desechar el contenido intestinal. Es un procedimiento relativamente rápido, pero lo difícil viene después.
Cuidados del estoma
Una persona ostomizada puede vivir una vida completamente normal, sin embargo los cuidados que requerirán son muchos. Primero, uno se enfrenta ante un proceso de duelo para la aceptación de su situación. No se preocupen, no son los primeros ni serán los últimos en tener colostomías o ileostomías.
Segundo, una persona ostomizada tendrá que volver a aprender a hacer del baño. Tus hábitos intestinales cambiarán, tus evacuaciones ahora son más frecuentes y más líquidas, rápidamente te darás cuenta cuando algún alimento altera tu motilidad intestinal
Accesorios para el cuidado de tu estoma
Tu herramienta más importante será la bolsa de recolección para ostomías. Será la barrera en la que podrás almacenar las evacuaciones hasta que tengas oportunidad de asearte. Es importante encontrar una marca acorde a tu presupuesto que cumpla su función sin despegarse.
Tercero, tu fisionomía también jugará un papel trascendental en el cuidado de tu ileostomía o colostomía. Las curvas y pliegues jugarán en tu contra, pero ya existen muchos accesorios que se adaptan a cada una de las distintas fisionomías: pastas, polvos, karaya, bolsas cóncavas, anillos, etc.
Definitivamente vivir y adaptarte a una estoma puede ser difícil, pero hay muchas formas de salir adelante.